Eres la directora de una residencia de mayores o de personas con diversidad funcional, y te has planteado modernizarla porque has tomado conciencia de que las instalaciones existentes se han quedado anticuadas. Hay que prepararse para situaciones como las generadas por la Covid-19.

Lo primero que piensas es en hacer una búsqueda por internet a ver que ofrece el mercado en cuanto a tecnología asistencial. Introduces «llamada paciente enfermera» porque es lo primero que te viene a la mente, pero algo te chirría en la palabra paciente. Sabes perfectamente que la residencia no es un hospital ni debería serlo, por lo que cambias a «llamada asistencial».

Aparecen anuncios de productos y empresas que dicen ser líderes, que tienen mucha experiencia, etc, pero tú querrías tener una visión lo más imparcial posible, la más empática con la tarea que tienes por delante, que es decidirte por tecnologías que den respuesta a necesidades actuales y futuras de tus residentes y profesionales. Tampoco quieres atarte a productos de único fabricante que te harán dependiente tecnológicamente.

Se te ocurre confiar en tu personal de mantenimiento para que opine sobre el asunto, pero también habría que contar con el personal de asistencia, que es en definitiva el que va a usar la tecnología. Te das cuenta de que la decisión no es trivial, sobre todo teniendo en cuenta que hoy día es todo digital, IP, inteligente… hará falta también alguien que sepa de informática!

Por supuesto está la cuestión económica, en la que debes valorar no solo el coste de adquisición e instalación, sino también el de mantenimiento que a veces queda «oculto» y es muy importante en el medio y largo plazo. Hoy día es necesario contar con servicios que garanticen el funcionamiento de los equipos y sistemas de la residencia.

Desde Integración Digital Ingeniería lo que podemos ofrecer es una visión de integrador tecnológico, que partiendo de los residentes y sus necesidades trata de adaptar el sistema de llamada asistencial a la metodología de trabajo de los profesionales. Intentando aprovechar en lo posible la infraestructura existente, tanto del sistema de llamada como la wifi del edificio, y empleando dispositivos y tecnologías no específicas como los móviles.

Recomendamos sospechar de «soluciones» fáciles y sin instalación que suenan muy bien pero no resolverán los problemas reales con suficiente fiabilidad. Habría que planificar una implantación por fases que permita viabilidad económica y la formación progresiva de los profesionales en aspectos nuevos que no eran posibles con el sistema antiguo.

Hay mucho que hablar y pensamos que lo mejor, después de un primer análisis, es una demo que ilustre las ventajas de un sistema moderno. No hay que dejar pasar más tiempo para ponerse al día, ya que a más tiempo más difícil es cubrir la brecha tecnológica. Quedamos a tu disposición.

Si quieres conocer que debería cumplir un sistema de llamada asistencial en 2020 puedes leer más aquí.