Evolución tecnológica en residencias
En las residencias encontramos diversas tecnologías, entre ellas las de la información y las comunicaciones (TIC), que son las que más han cambiado en los últimos tiempos.
Quizás la más popular sea la centralita telefónica que durante años ha ido evolucionando desde el mundo analógico al digital (más concretamente IP).
Tampoco es inusual el uso de software de gestión (ERP), que puede tener forma de aplicación «estándar» o a medida, o basarse en la web. Su evolución también es constante y tratan de almacenar en una base de datos todo tipo de información y sustituir los registros en papel.
Otro clásico es el sistema de llamada asistencial o también llamado sistema de paciente-enfermera debido a su origen hospitalario. Hay quien incluso lo llama «timbre», revelando que en muchas residencias queda mucho por avanzar. Esperemos que en ninguna se siga utilizando el método del grito…
Analizando la evolución de estos sistemas de llamada, vemos que se empezó usando tecnología mecánica, después eléctrica, a continuación electrónica, incorporándose la transmisión de voz y la movilidad de los profesionales de la asistencia. Actualmente la tecnología informática aporta el registro de datos, integración de multitud de sensores, configuración flexible mediante reglas… Una misma infraestructura de red local (cableada y wifi) puede dar soporte a infinidad de servicios, gracias a la proliferación de IP.
En Integración Digital Ingeniería hemos integrado bajo un mismo software todos los dispositivos necesarios para cubrir tanto las necesidades de los residentes capaces de realizar llamadas voluntarias, como las de otras personas que no tienen esa capacidad por problemas cognitivos. Uno de nuestros objetivos prioritarios es la detección fiable de todas aquellas situaciones que requieren asistencia en tiempo real.
A diferencia de los softwares de gestión, SAID está orientado al tiempo real. Detectar, enviar mensajes, registrar la información, actuar,… en el menor tiempo posible. Por ello es fundamental la utilización de dispositivos portátiles ligeros y versátiles como los móviles (smartphones). También se pueden usar ordenadores o tabletas, pero son más adecuados para un trabajo más pausado, no para asistencia directa.
Los móviles son nuestra apuesta, pues pueden soportar tanto las funciones de asistencia en tiempo real como otras de gestión. Lo ideal sería integrar en ellos toda aquellas tareas que hay que realizar en las residencias en movilidad.
Queda mucho por hacer para alcanzar una cierta inteligencia artificial, o para que los robots realicen las tareas más pesadas, pero quien no se quiera quedar atrás debería ir subiendo ya los peldaños de la «escalera tecnológica» que ves al inicio de este artículo.