Cualquier sistema de llamada asistencial se instala con el propósito de que los residentes puedan solicitar ayuda cuando lo necesiten.
No se debe permitir que el sistema pierda llamadas. Si el sistema no es fiable lo invertido en él no ha servido de mucho.
Medidas
- Realizar una revisión periódica tanto de pulsadores como de sensores si se dispone de ellos y tomar conciencia de su estado
- Comprobar el proceso de llamada-atención de manera aleatoria y desde diferentes puntos de llamada para comprobar si se completa todo el proceso en un tiempo razonable.
- Asegurar la disponibilidad de personal. Si las llamadas se reciben en puntos fijos (por ejemplo Control de enfermería) y los asistentes no llevan terminales inalámbricos (busca, teléfono DECT, o móvil) hay que asegurarse de que siempre habrá personal en dichos puntos. Como esto es complicado deberían utilizarse terminales inalámbricos y asegurarse de que la cobertura de los mismos sea fiable.
En Integración Digital siempre recomendamos que la tecnología inalámbrica se utilice solo en casos en los que la movilidad es imprescindible, como es en el caso del terminal de asistencia que llevan los profesionales. En un sistema de llamada moderno, para evitar que se pierdan llamadas es recomendable el uso de apps cliente conectadas a un servidor local.
Renovación del sistema de llamada
Si se descubre que el sistema no cumple su cometido, habrá que plantearse una renovación que puede ser parcial o total dependiendo del caso.
Invertir en la seguridad de los residentes y en herramientas adecuadas para los asistentes es prioritario.