Tradicionalmente, se trabaja haciendo rondas para supervisar el estado de los residentes, pero de esa manera puede suceder que justamente después de la ronda se produzca el abandono de la cama.

Cuando una persona se levanta de la cama normalmente es para ir al servicio, y si todo va bien en pocos minutos está de regreso. Esto no supone necesidad de asistencia, pero ¿qué ocurre si la persona en cuestión tiene riesgo de caída?, ¿qué ocurre si puede desorientarse y estar fuera de la cama indefinidamente?. Hemos de conocer la ausencia lo antes posible.

A día de hoy existen multitud de opciones de detección de la ausencia de la cama. Gracias a diversos sensores podemos saber el momento en el que una persona abandona la cama.

Durante años hemos probado diversas alternativas desde fotocélulas, sensores de movimiento, sensores de presión, de peso, capacitivos… Con distintos formatos: manta, alfombra, cinta… Incluso hemos probado cámaras con algoritmos de detección.

La conclusión es que ninguno de ellos es perfecto y hay que conocer el caso concreto de cada persona y cada entorno para escoger el más adecuado. Es fundamental atender a los aspectos prácticos relacionados con el sensor, ya que la colocación de cables, la posición, la resistencia, el tamaño… determinan el mayor o menor éxito, esto es la cantidad de falsos positivos y falsos negativos.

Otro aspecto muy importante es la implicación de los profesionales en el uso de la tecnología. Es necesaria una buena formación y motivación para que la suma tecnología+procedimientos de un resultado óptimo.

Hemos integrado en SAID varios tipos de sensores de distintos fabricantes, de manera que en el momento en el que se produce la ausencia de la cama se activa una alerta que enviará mensajes al móvil de la persona o personas pertinentes. También podemos configurar un tiempo de espera antes de enviar los mensajes de asistencia. O establecer un horario/calendario en el que nos interesa detectar ausencia. La flexibilidad es clave dado que las situaciones están en permanente cambio.

Por supuesto cada vez que se produzca la alerta puede quedar registrada en la base de datos del servidor. Se anotan el tiempo de inicio, el tiempo hasta la aceptación, la persona que aceptó o rechazó y tiempo hasta la restauración. Esto permite la realización de informes o consultas para el análisis diario o la evolución histórica.