En cuanto al software, SAID se compone fundamentalmente del servidor SAID y de los clientes que a él se conectan.
El servidor se ejecuta en un PC situado en el Punto de Control, habitualmente con Windows, aunque también se puede ejecutar en Linux (nos hemos centrado en Raspbian)
El cliente para administrar y configurar al servidor es SAID Admin y se instala en los ordenadores de los profesionales encargados de dichas tareas. SAID Admin funciona bajo Windows.
El cliente para el trabajo asistencial se llama SAID Assist y se instala en teléfonos móviles Android. Este cliente es el que recibe los mensajes de asistencia que genera el servidor cuando se producen las distintas situaciones de alerta. Hemos priorizado Android principalmente por la variedad de opciones que existen en el mercado a un coste asequible.
El cliente para controlar dispositivos se llama SAID Control y está disponible para equipos Android (móviles o tablets). Cada usuario SAID dispone de una o más vistas en la que se disponen los diferentes dispositivos que podrá controlar. Todo ello se diseña y configura desde SAID Admin.
Los requisitos para la ejecución de las distintas partes software se han minimizado al máximo lo que favorece la reducción de coste del hardware asociado. Se trata de que todo el hardware necesario en SAID sea lo más estándar y fácil de conseguir posible. A nadie le gusta que se estropee un aparato y tenga de depender de un único proveedor para repararlo o sustituirlo.
Uno de los servicios que incorpora el servidor SAID es HTTP de manera que a través de una miniweb local se pueden descargar las últimas versiones de SAID Admin, SAID Assist y SAID Control.
La arquitectura cliente servidor de SAID con conexiones locales entre ellos favorece la velocidad y fiabilidad del sistema. Los servicios basados en la nube pueden funcionar bien si la conexión a internet es buena pero tienen el riesgo de no funcionar en absoluto si cae esta conexión.
Pensamos que el servicio asistencial que se da en residencias no debe permitirse posibilidades de fallo que son evitables, porque hay situaciones en las que la seguridad de los residentes está en juego. Es por ello que nuestra apuesta es instalar un servidor en cada residencia. El número de clientes que se pueden conectar, tanto en local como en remoto, no está limitada a priori.