Los sistemas cerrados plantean ventajas… sobre todo para los proveedores.

Al cerrar opciones se simplifica el sistema, lo cual puede venderse como ventajoso pero en realidad limita la capacidad de respuesta del sistema a las necesidades reales de los residentes.

Para saber si tu sistema de llamada asistencial es cerrado puedes hacer algunas observaciones:

• El diseño de los diferentes elementos de las habitaciones es muy particular, parece difícil de sustituir
• Utiliza terminales de asistencia específicos (por ejemplo solo sirve el busca del fabricante)
• La centralita o controlador central no parece un PC o un miniPC
• La marca de un único fabricante está omnipresente

Quizá hayas vivido que hay limitaciones para hacer modificaciones aparentemente sencillas en el sistema, por ejemplo a raíz de una reforma.

Si has tenido que afrontar la sustitución de algún elemento, como por ejemplo un busca, entenderás mejor la gran dependencia que se tiene del proveedor. No hay flexibilidad en tener que adquirir cierto elemento sí o sí y a un precio que no suele ser bajo.

Si no tienes muy claro como es tu sistema podemos ayudarte a evaluarlo.

Si tu sistema de llamada asistencial es más bien cerrado difícilmente vas a poder dar un buen servicio con él en el futuro. Es importante plantearse si seguir en esa línea o apostar por tecnología más abierta, lo cual no nos engañemos va a tener mayor coste, pero también mayor eficacia.

Si el objetivo es la calidad asistencial creemos que SAID es una buena opción.