La capacidad de integración de un sistema de llamada asistencial puede ser muy variable. Desde sistemas muy cerrados que no admiten ningún elemento externo al propio catálogo del fabricante, hasta sistemas muy abiertos que son «agnósticos con el hardware», lo que quiere decir que pretenden ser independientes de dispositivos o fabricantes concretos.

La evolución de la tecnología empleada en las residencias para las llamadas ha ido claramente de sistemas muy básicos, no programables, a sistemas cada vez más basados en software, es decir programables y por tanto flexibles.

Por tanto con la fecha de fabricación del sistema se puede deducir su flexibilidad y capacidad de integración. Podría pensarse que la fecha de construcción de una residencia también indicaría algo parecido, pero hemos visto residencias recientes con sistemas antiguos instalados.

Sin embargo una cosa es que el sistema sea anticuado y poco flexible como para integrar tecnología moderna, y otra es que ese sistema antiguo no se pueda integrar en uno más moderno. Es decir es posible reutilizar partes que estén en buen uso, como pulsadores o indicadores de pasillo, así como su cableado, para no perder toda la inversión realizada.

Si un potencial proveedor comenta «esto es mejor ponerlo todo nuevo y desechar lo antiguo», cabría preguntar si al instalar el sistema que propone volvería a pasar lo mismo en el futuro… Hay que intentar evitarlo.

Ojalá arquitectos e ingenieros diseñarán residencias en las que el cableado básico y canalizaciones fuesen una infraestructura que pudiera ser utilizada por cualquier «operador» de sistema de llamada asistencial. Esto es difícil y normalmente se prescriben e instalan sistemas cerrados, minimizando costes a la hora de construir, pero trasladando al futuro la inversión necesaria para tener un sistema realmente útil.

SAID es un sistema agnóstico con el hardware que ha integrado a lo largo de su desarrollo multitud de dispositivos de distintos fabricantes, siendo compatible con multitud de protocolos de comunicaciones. Siempre tratando de priorizar los protocolos más extendidos.

Aunque su software no es abierto (no está publicado el código fuente) permite llevar a cabo proyectos de sistemas de llamada asistencial y domótica en residencias de todo tipo, ofreciendo a los usuarios multitud de opciones, a diferencia de otros sistemas que a pesar de ser modernos cierran mucho esas opciones.

Tiene la capacidad de integrarse con otros sistemas, incluyendo software de gestión, siempre buscando que dicha integración sea beneficiosa para el usuario y no conlleve un coste excesivo.

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